sábado, 15 de septiembre de 2012

Ya nadie me lee...

Todos han dejado de leer mis palabras, ya nadie se toma el tiempo para pensar en por qué aún escribo. Ni se preocupan por criticar lo que corre en sus mentes mientras están frente a mis textos. Ya no los leen.

Con prisa inconscientes egoístas, deambulan sin prestar atención, no dejan más momentos dedicados para saber qué son mis letras. Les es irrelevante saber que me motiva a escribir. Sí... esa es mi realidad, a mis textos ya nadie los lee.

Ya no los leen, ahora, sólo los sienten. Sonríen y lloran, intentan amar tan intensamente como los protagonistas, dejan a un lado que es una lectura. Se toman la libertad de ser parte la historia, besan con la misma energía, perciben los aromas, degustan el dulce sabor de los labios azucarados.

No se preocupan por lo que en su mente pasa, no les preocupa, mejor guardan silencio, entonces escuchan a su corazón. Los acelerados latidos, el calor de la piel, los suspiros robados, únicamente eso cautiva su atención.

Hermosa naturaleza de mi lector, ser el protagonista en cada una de las historias, entender que realmente son ellos de quien hablo que lo que cuento es parte de su vida. Yo simplemente se los hago recordar.

Y, aunque no te interese saberlo, esa es la razón por la que escribo. Siempre escribo para ti…




viernes, 31 de agosto de 2012

* Impúdico y privado (Erotismo - labios rojos)

Al entrar a la habitación, lo primero que encuentro son tus prendas regadas en el suelo... sin previo aviso, directo y certero, cual pregunta indecorosa.

¿Te vas a quedar ahí de pie? Con tu mirada me cuestionas, reafirmas intenciones en tus actos. Sin titubear y aunque un poco abrumado por tu falta al tacto, asumo mi rol, te doy lo que me pides.

Camino hacía ti con decisión, hasta que al alzar tu mano, detienes mi paso. Inmediatamente te dejas entender, sin titubeos, exiges equidad, exiges a mi ropa ver caer.

Yo sonrío, te miro fijamente, te hago suspirar. Tú ansiosa y embriagada de fervor, comienzas a blandir tus muñecas, hasta dejarme sin opción. Es ahí, cuando me desprendo de mis telas, lentamente, y lo hago frente a ti...


jueves, 23 de agosto de 2012

Le perteneces a la noche

No quiero que bailes, no quiero que cantes, no quiero que rías. Por ahora guarda la calma y el silencio, quiero escuches algo más que sólo a tu cuerpo.

Aparentando entre mentiras llegaste a mí, aunque bien sé, qué es lo que tratas de hallar. Pretendes que crea que no esperas algo especial, pero ambos sabemos que hoy algo diferente deseas oír.

Guarda la calma y el silencio. Apaga la luz de una vez mas no cierres las cortinas, deja a los destellos del nuevo Sol entrar, que en pocas horas habremos despertado entre brazos.

Calla y escucha el suave roce de mis manos sobre tu piel. Calla y escucha a nuestros labios besarse. Calla y escucha la percusión, de este corazón bajo mi pecho. Presta atención a esos detalles que nunca tomas en cuenta, que es por eso que estás aquí conmigo.

Hoy te daré caricias y cariño, haré cambiar tu destino. Así que bien disfruta esta vez, que después de este momento nada habrá sucedido. Sólo una prueba te dejaré, y esa será tu linda sonrisa al despertar.

No me importa ser tu escape, de ti soy tu respiro. Ámame en este instante que no te voy a retener y sé que tampoco te vas a quedar. Después de todo, tú le perteneces a la noche...

viernes, 10 de agosto de 2012

* Mientras tus ojos me hablan (Erotismo - labios rojos)


Cuando me miras de esa forma sin censura, llamas mi instinto, corrompes mi cordura. Y sólo pienso en arrancarte las prendas que te cubren, desgarrarlas con fuerza, dejando a un lado la delicadeza.

Ferozmente ansío tomar tu ropa interior entre mis manos, muero por despojarte de ella, así, sin sutileza ni mesura. No voy a gastar en suavidad que después de tu mirada, la gracia quedaría muy corta…



jueves, 2 de agosto de 2012

Benevolencia no de humanos

Justo antes de caer sin retorno, sucedió algo que le devolvió esa ilusión que había dejado morir.



-No tengas miedo, que estoy contigo.- fue lo que él dijo a través de su reverencia.



-¿Cómo puedo confiar en ti?- ella respondió temerosamente mientras miraba hacia el cielo.



-Soló hazlo... - y después de sus palabras, únicamente el silencio se hizo presente.





Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...