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viernes, 7 de octubre de 2011

El cadáver que lloraba (Escrito 4)

No tengo idea de que significo esta vivencia, uno de mis sueños replico una predicción. La verdad es que tengo miedo, pero a la vez deseo que lo que pude presenciar se convierta en realidad. Indiscutiblemente esta vivencia me recordó a la chica que conocí dentro del hospital psiquiátrico, me identifique nuevamente con su mirada de ausencia, y su perdida noción de la realidad.

Acabo de tener un sueño digno de recordar y justo cuando este llego a su clímax, el sonar de mi teléfono obligo a la pesadilla a desaparecer. Por si fuera poco el tono de este, no era otro más que el de un tema fúnebre. La melodía sonó tan melancólica que el toque se volvió exacto para que mi frágil mente cediera aún más, ante el mar de agonías que la atacaba. La llamada era de un señor amigo mío, quien hoy conmemoraba el aniversario de defunción a su esposa, entonces pensé que el motivo de la llamada era recordarme el evento a el cual yo ya había decidido ir. Al contestar me entere de un suceso trágico, tan grande fue el impacto de la noticia que creó aún más inestabilidad en mí. "Mi hija de 14 años murió ayer en la noche de una forma bastante inusual" esas palabras provenientes de mi amigo, fueron las que crearon confusión en mi ser… yo soñé con la muerte de esa niña, antes de alguien me lo hiciera saber.

En mi sueño fui a un funeral. Lo cual fue extraño puesto que no buscaba ir uno, solo iría a visitar la tumba de mi amiga, la esposa del señor. La visitaría en su propia casa, el esposo la había sepultado en un hermoso jardín en el techo. El sueño comenzó cuando subí al techo, al llegar, encontré el piso bastante irregular, ahora nada del hermoso jardín mantenía su belleza. La tierra estaba regada por todas partes, como si alguien hubiese tratado de destruir todo vestigio de felicidad y pureza. Camine entre los escombros hasta llegar al recinto póstumo, y lo primero que observé fue la ausencia de la lápida en el suelo, en su lugar la tierra alrededor había sido movida y aún estaba fresca, incluso logre ver tres flores silvestres en el suave suelo. Al observar las flores color lila, me percate que eran las mismas que yo había comprado hace dos semanas, fueron las que di al señor en promesa a colocarlas en la lápida de su esposa. Me extraño ver que después de dos semanas, estas siguieran exactamente tan coloridas como en el día en que las compre.

Aun lado había sido cavada recientemente una nueva fosa. A pesar de ser muy ancha no era muy profunda, apenas podía caber una persona acostada. Entonces me extrañe de ver al señor con la pala aun en las manos. Fue guíe mi vista directamente a sus ojos tristes, y él solo señalo a su costado, donde se encontraba un cadáver cubierto por una sabana color violeta. Pregunte quien era la persona cubierta por la sabana, él respondió que era su hija y que lo disculpara por no haberme avisado antes. Simplemente no supe que decir ante esta situación, ya que la noticia realmente impacto a mi mente. "Solo quiero dejar libre a mi hija y unirla con la tierra…" sus palabras me causaron confusión. Pero antes de que yo pudiera decir algo, continúo diciendo que había fallecido ya hacia dos días, de una forma demasiado extraña; Ella había perdido cualquier signo vital y sin embargo estaba destinada a que su cuerpo aun conservara reflejos dignos de la vida… podía reír, llorar, incluso hablar, era por eso que él no pudo desprenderse antes del cuerpo. Al ver a su hija en ese estado asemejado a un letargo, le era más difícil aceptar que ella había muerto, todo este tiempo deseaba que aun estuviese dormida. Así que prefirió mejor enterrarla de una vez por todas y entonces dejarla partir.

Quede perplejo después de escuchar el relato. Lo único que se me ocurrió en el momento, fue brindarle una rosa que traía en la mano, la cual yo mismo había confeccionado desde un pedazo de papel rojo. El señor destapo al cadáver de su hija y coloco la rosa entre sus manos por encima del pecho, luego levanto firmemente el cuerpo y la posó cuidadosamente sobre una manta color vino dentro de la fosa. Una vez que soltó a su hija en el suelo, el cuerpo que había permanecido inanimado comenzó a sollozar, reclamando también lágrimas en los ojos de su padre. Inmediatamente quede estático sin poder decir nada, únicamente obligado a ser testigo de aquel acto inexplicable. Entonces el cadáver comenzó a llorar con mayor intensidad cada vez, hasta convertirse en el único sonido existente, retumbando una y otra vez dentro de mi cabeza.

Simplemente no podía concebir lo que mis ojos veían. De pronto la niña disminuyo el llanto, y comenzó a moverse descontroladamente desde el suelo, acompañada de fuertes balbuceos sin sentido. El señor se hinco fuera de la fosa y se dejó caer en crisis, expresándola a través de un llanto incontenible. Mis oídos simplemente ya no podían distinguir nada más, hasta que aquellos balbuceos de la niña comenzaron a tener forma de suplicas, reclamando así la atención y el silencio de su propio padre. “No por favor, no quiero ir” era lo único que ella gritaba, y lo hacia una y otra vez. Al escuchar lo que decía, quede aun más sorprendido. Pero por extraño que pareciera, por fin me atreví a tomar una decisión y descendí a la fosa, dispuesto a no abandonar a aquella víctima dentro de sus propios tormentos. Me acerque al cadáver y le susurre al oído con voz suave "tranquila, todo está bien". Ella me tomo fuertemente de la mano y abrió los ojos, expresando una mirada tan pérdida que ni siquiera se podía apreciar vida.


Me dijo que estaba bien pero que ahora no tenía a donde más ir, la habían abandonado y que no quería seguir el único camino, después se acercó a mi oído y grito “Por favor, no permitas que me lleven allá ”. De nuevo el miedo me invadió, pero aun así intrigado pregunte como era el lugar donde se encontraba, y cómo fue que llego ahí. Mantuvo su mirada pérdida y de la nada comenzó a gritar sin sentido, en seguida comenzó a llorar y entonces respondió mi pregunta "Jugaba con ellas hasta que tuvieron que irse, entonces las seguí a pesar de que prometí no hacerlo,  pero después desaparecieron y me dejaron aquí sola". Le dije que confiara y que siguiera adelante, era el único camino y ya no estaba sola. De nuevo grito con todas su fuerzas, “No quiero seguir, tengo miedo”, “No quiero, no quiero”.

Sus palabras me golpearon fuerte. Respire profundamente, entonces tome fuerzas para hincarme y la abrase, pidiéndole que no tuviera más miedo. Ella solo comenzó a repetir una y otra vez que no quería ir. Cerré los ojos y la abrase más fuerte repitiéndole que ya no estaba sola, entonces comenzó a vomitar hacia el cielo y volvió a repetir lo mismo una y otra vez. Abrí los ojos vi su rostro lleno de vómito y lágrimas, y me di cuenta de que no podría cambiar nada. Cerré los ojos una vez más para abrazarla nuevamente y al abrirlos… ya no estábamos en aquel jardín. Me encontraba con ella en un lugar desolado, era como una especie de limbo. El cielo mantenía tonalidades naranjas como el atardecer, y a su vez un hermoso azul que solo se encuentra cuando el sol está por nacer. El suelo era fangoso y oscuro, había cadáveres de animales por doquier, permitiendo que los arboles marchitos en ese lugar se mezclaran perfectamente con el ambiente.

Nuevamente apreté su mano fuerte y le dije que no tuviera miedo, a pesar de que yo sentía pavor. Ella volteo su rostro hacia mí, me miro a los ojos y señalo al horizonte dejando oír nuevamente su frágil voz “como no debo de tener miedo, has visto quien está allí ”. Sin poderlo describir, un sentimiento de nostalgia me ataco, no me atreví a mirar dentro del horizonte entonces agache mi rostro y cerré los ojos… al volverlos a abrir estaba de nuevo en la fosa. Lo primero que vi al regresar fue el cadáver eufórico, pero ahora con sus pupilas de color violeta, agitándose violentamente de un lado a otro. Entonces supe que no podía abandonarla en este momento, así que me arme de valor, la abrase y cerré los ojos. Regrese a aquel limbo y ella me dijo tengo miedo y no quiero enfrentarlo. Repetí mis palabras una vez más “No estás sola”. Comenzó a balbucear de nuevo y solo pude distinguir unas pocas palabras de su boca: “el miedo siempre se apodera de mí, cuando sé que ahí está………” No alcance a distinguir a quien se refería, guíe mi mirada hacia el horizonte y pude apreciar una esbelta figura de mujer. La niña se giró frente a mí, me tomo de las dos manos y me miro con su rostro ahora desfigurado ¿De verdad no tienes miedo? , fue todo lo que dijo.

Entonces desperté siendo reclamado por el sonar del teléfono, y a pesar de saber que fue un sueño, aun aquel mar de pesadillas me hacía sentir ahogado.

Después de la llamada de aquel hombre, tome una libreta inmediatamente y comencé a escribir lo que soñé. Nunca me había querido contar algo personal, pero esta vez fui el protagonista de una historia interesante, al menos a mi parecer. El objetivo de compartir mis pensamientos incluso sabiendo que posiblemente son estúpidos, es demostrar que se debe encarar aquello a lo que más has tenido miedo, no se puede simplemente girar la cabeza y fingir que nunca sucedió. Confieso que no sé qué pensar realmente… es decir, nunca conocí a la niña. Siento intriga de que aquel sueño violento, adquiera las deidades de un presagio. No quiero terminar de nuevo como aquella joven que conocí en el hospital, y para evitarlo solo hay una cosa que me queda por hacer… enfrentar mi destino en aquel funeral.


¿Quieres saber lo que tuve que hacer para escribirlo?
Entonces deberías de entrar aquí. Puedo asegurarte que sera interesante.

sábado, 27 de agosto de 2011

Dádivas de Ángel (Escrito 3)

He me ahí a las afueras de un psiquiátrico. Uno de mis mejores amigos es médico, y al saber de una historia lo bastante inusual como captar mi atención, no dudo en hacérmelo saber. Su ética profesional se corrompió por primera vez y lo mejor es que no pudo negarse a ceder, con total de saldar una deuda pendiente conmigo. Únicamente me dio 15 minutos a solas con ella… cabe resaltar que esta vez mi objetivo fue una mujer. Hago énfasis en su género ya que nunca me había interesado en la vivencia de una dama… es decir por más que la sociedad lo contradiga, los hombres presentamos emociones más intensas aunque no con tanta frecuencia.


Tuve que aguardar horas escondido entre los escombros de un almacén, dentro de los muros que rodean al hospital. Y anticipo que nada de lo que tuve que pasar importo, desde un principio sabía que todo valdría la pena con tal de obtener una auditoria de aquella persona dueña del relato. Lo más excitante es que el hospital funge como una prisión, todos sus huéspedes han probado lo que es manchar sus manos de sangre y el hecho de saber que si alguien me atrapaba todo hubiese acabado, me dio fuerzas para arriesgarme aun más.

Espere hasta ver la señal de mi amigo y entre al hospital. Continúe recorriendo los pasillos mientras burlaba el sistema de seguridad con ayuda del médico. Seguí haciendo esto durante unos cinco minutos y cuando me di cuenta, ya estaba sentado frente a la joven mujer. Su nombre era Estefanny, y lo primero que note al verla fue el vacío en sus ojos, ya ni siquiera podía distinguir entre la realidad y los sueños solo balbuceaba con que tarde o temprano despertaría de su pesadilla. Inmediatamente reclamo un sentimiento de nostalgia en mí, yo también sé lo que es no poder distinguir la sutil línea que separa la ilusión de la realidad, y tener que estar destinado a vivir en un áspero letargo de ensueño. Pero la diferencia entre ella y yo, es que su frágil mente estaba aquejada por narcóticos, brindándole una apariencia de muerta en vida. Después de un momento dirigió su mirada fijamente a mi rostro  sin decir nada, inclino la cabeza hacia su hombro derecho y trato de ver mi alma a través de los ojos. He de decir que me sentí asechado por el frio en su mirada pero supe era normal para alguien en su condición, así que respire profundamente, retome la cordura y entonces me atreví a pedir lo que me llevo hasta ella… su historia.

Al escuchar mi petición lo primero que hizo fue preguntar qué le podría ofrecer a cambio de sus palabras, solo sonreí y le dije que le ofrecería de nuevo la vida fuera de las celdas… a través de mi escrito. Me sentí mal al principio, pero siempre he creído que el fin justifica los medios y a pesar de la culpa que me aquejo, sé que no le mentí ya que ella dentro de su demencia de verdad creyó en la vida dentro de los versos. Si he de confesar algo sería que yo también creo en que la tinta en forma letras puede llegar a tener vida… una vez fui atacado por una historia sin rostro. Cuando la chica supo la posibilidad de escapar de los cuatro muros, pude comenzar a escuchar el relato tan anhelado.

Estefanny tenía entonces 22 años, cuando su vida cambió drásticamente. Llevaba 6 meses de labor en su primer trabajo, acababa de concluir la carrera de Químico Fármaco Biología, y había terminado una relación sentimental de 5 años. Su labor era ser representante de una empresa dedicada a la creación de fármacos enfocados al sistema nervioso y dentro de una de las convenciones a las que asistía, conoció a un hombre que capto su atención… un médico anestesiólogo. El medico era un hombre de  35 años, bien parecido y con una actitud de poder. Ella no pudo ocultar la atracción que sentía hacia él, gracias a la poca experiencia que tenía en temas como este y una vez que el hombre lo percibió, comenzó a cortejar a la joven dama. Al principio ella no se sentía cómoda, era difícil dejar atrás la marca de dolor que había brindado su pareja anterior, entonces tuvieron que pasar algunas semanas para que decidiera dejarse cortejar por el romántico hombre. Le agradaba recibir los detalles que encontraba del apuesto pretendiente, pero ella sabía que tarde o temprano tendría que afrontar la decisión de continuar al siguiente paso o no. Trato de evadir este pensamiento y así continuo durante meses, únicamente regalándole en ocasiones un beso en la mejilla como recompensa.

Un día Fernando el apuesto pretendiente invito formalmente a Estefanny a una cita, y ella no tuvo más remedio que aceptar. Una vez en la cita el hombre se portó increíble, realmente fue un caballero tanto así que Estefanny había tomado la decisión de comenzar a compartir su vida con él, es decir después de todo ya se había ganado una oportunidad. Comenzaron a brindar y la chica comenzó a beber demás gracias a la alegría desenfrenada que sentía, su acompañante no se sintió cómodo con eso y pidió amablemente a la joven que parara de beber. Ella un poco molesta por el comentario, tuvo que reflexionar y se dio cuenta de que aquel hombre de verdad se preocupaba por su bien estar y cayo aún más perdida en el amor por él. Después de que las horas transcurrieran a través de un platica amena, Estefanny le pidió que la acompañara a casa por unas cosas y después podrían salir a bailar. El hombre un poco indeciso termino accediendo por las insistencias seductoras de la joven, y así fue que en un par de minutos se encontraban dentro del departamento el cual estaba muy cerca del restaurante.

El joven insistió en esperarla afuera de la casa, mientras ella entraba por sus cosas y después poderse ir rápidamente a algún club, pero ella no acepto la idea con agrado y comenzó a presionar al hombre a entrar a casa. Una vez dentro ella ambiento el lugar con un poco de música ligera y sirvió un par de tragos más, él nuevamente no quiso aceptarlos pero ella pidió de favor que solo brindaran una vez más antes de partir… lo que el hombre no sabía es que Estefanny había alterado la bebida con una sustancia desinhibidora. Después de unos minutos de haber ingerido la bebida, esta tuvo efecto haciendo que el hombre perdiera la cordura… así que se dejó caer ante la seducción de la hermosa chica. Estefanny danzo de un lado a otro suavemente, aumentando a propósito el deseo del hombre, comenzó a hablarle sutilmente al odio y a morder ligeramente sus labios, mientras desabrochaba su camisa. Era de esperarse lo que continuaría… pero sin embargo sucedió algo que no era predecible.

Estefanny y el hombre se habían despojado de toda su ropa, y entonces fue cuando ella entendió lo que había provocado. La culpa ataco a la chica sin experiencia en amor, ya que nunca lo había hecho de nuevo desde aquella primera vez. El hombre sin darse cuenta de lo que paso por la mente de su amada, siguió tocándola y besando su cuello con delicadeza una y otra vez. Ella lo único que hizo fue colocar la mano en el pecho del hombre y lo empujo. Él inmediatamente se sorprendió quedándose estático unos segundos… analizo la situación y entonces entendió que la chica se había arrepentido. Simplemente no pudo aceptar la idea del rechazo a estas alturas, así que el odio se apodero de él y solo deseo continuar sin importarle lo demás. Tomo fuertemente las muñecas de Estefanny y le giro los brazos por detrás de la espalda, sometiéndola en el suelo. Ella comenzó a gritar fuertemente pero fue en vano, parecía que el hombre estaba poseído, había dejado salir aquel animal que todos llevan dentro, cumpliendo sus mas bajos instintos con euforia. A pesar de tener un cuerpo bastante atlético ella no pudo hacer nada contra aquel hombre maduro, y esta vez su belleza tampoco pudo ayudarla. El dolor y la impotencia fueron insoportables para la inestable chica, tanto que su cuerpo no pudo soportarlo y la dejo desligar su mente de lo físico, permitiéndole refugiarse en un lugar donde nada podría tocarla.

Una vez que el shock abandono el cuerpo yacente de la joven, supo que tenía que hacer algo. Levantó su cuerpo desnudo del frio suelo, se dirigió directamente a un buro en su cuarto y tomo una de las jeringas que había guardado para una ocasión especial. Regreso con paso firme y con la mirada perdida hasta la sala, donde aquel hombre sentado en un sillón aún se vestía. Ella lo miro fijamente por la espalda, camino despacio disfrutando el momento, y aprovechando que sus pies descalzos no delataban las pisadas incrusto fuertemente la jeringa dentro del cuello de aquel monstruo, vertiendo así todo el contenido de esta. El hombre reacciono bruscamente, pero no fue suficiente para evadir la anestesia que ella había incrustado en su cuerpo. Una vez que la bestia cayo inconsciente al suelo, ella se recostó en el piso sobre su piel desnuda y se dejó perder de nuevo en un shock… tuvieron que pasar unos minutos para que volviera en sí. Una vez que fue dueña de sus acciones, decidió que no quería pensar en lo ocurrido y fue a tomar un baño, el hecho de sentirse sucia no la dejaba estar tranquila.

Al salir del baño se vistió lentamente, aun sin estar segura de la decisión que tomo dentro de la regadera. Termino de vestirse, respiro fuertemente, tomo dos jeringas más de su buro y camino de nuevo hacia la sala, llego ahí y observo fijamente el rostro de su agresor para después escupir en este. Fue entonces cuando se dio cuenta que no había marcha atrás en su decisión e incrusto ambas jeringas a la vez, vertiendo de nuevo todo su contenido. Para cuando las jeringas habían cumplido su propósito, ella ya estaba aún más destruida que cuando comenzó a hacerlo. Por primera vez en su vida había presenciado una muerte, y aun peor ella había sido la asesina.

Decidió tomar la vida de aquel hombre por la culpa que sentía hacia sí misma, bien se dio cuenta que pudo evitarlo de varias formas pero ya era demasiado tarde, así que aquella vasca debía pagar. Cuando las cosas se calmaron realmente se dio cuenta de lo que acababa de hacer. Eran las 11:30 pm y sabía que lo primero que tenía que hacer era desaparecer el cadáver, así que tomo el teléfono y llamo a su mejor amigo, quien trabajaba en la morgue de un hospital. Su amigo se sentía aún más nervioso que ella pero no pudo negarse a las palabras de su amiga… debían desaparecer el cuerpo.

Cuando llego el amigo a casa, Estefanny ya había envuelto en plástico al hombre. Empezaron a cargar el cuerpo a través de los pasillos y escaleras del edificio hasta llegar al auto. Subieron la evidencia al asiento trasero y Oscar el mejor amigo, condujo directamente hasta el hospital sin cruzar palabra alguna con Estefanny. La presión podía sentirse en el aire, el nerviosismo los acompañaba y la culpa indudablemente los apuñalaba sin tregua. Así que Oscar comenzó a conducir más rápido cada vez, ignoraba las señales de tránsito y pasaba los semáforos sin detenerse. Estefanny no presto atención en él pues estaba tan cegada que solo quería eliminar al cadáver y acabar con sus problemas al fin. Una vez que se incorporaron a una vía rápida la lluvia se hizo presente pareciendo que el cielo quería soltar sobre ellos toda su furia. Oscar apenas podía ver a través de la lluvia y fue obligado a disminuir la velocidad. Cuando Estefanny se dio cuenta de que iban más lento comenzó a presionarlo para que aumentara la velocidad, él prefirió ignorarla pero era casi imposible. La presión aumentaba conforme pasaba el tiempo, y de pronto justo saliendo de la vía rápida el auto derrapo hasta colisionar con un árbol.

Después del choque la primera en despertar fue Estefanny, analizo la situación y se dio cuenta de que afortunadamente habían disminuido la velocidad, así que el impacto no había sido muy fuerte. Miro el auto y solo se dañó un poco la parte frontal, después giro su vista a su amigo y vio que se había golpeado la cabeza con el techo… estaba inconsciente. Recapacito las cosas y volteo a ver al cadáver, que ya estaba en el suelo del auto. Al analizar la situación, de nuevo la crisis se reclamó sus pensamientos y lo único que pudo pensar fue seguir conduciendo hasta el hospital, así que movió el cuerpo de Oscar y lo puso en el asiento donde ella venia sentada. Una vez que lo coloco en su lugar comenzó a dirigirse hacia el hospital.

Llegaron al hospital mientras la fuerte tormenta que ocultaba sus pasos. Oscar despertó oportunamente al arribar e inmediatamente reconsidero las cosas, fue entonces cuando se dio cuenta que no era buena idea desaparecer el cadáver. Estefanny eufórica grito sobre su rostro replicando fuertes palabras que fungieron como órdenes “No llegue tan lejos para que te arrepintieras ahora, vas a bajar y cargaras conmigo el cuerpo hasta el horno. Estas tan hundido en esto como yo” él solo pudo bloquear sus pensamientos y reacciono ante las ordenes de la dama. Al llegar al punto de control Oscar mostro el rostro y el policía del hospital abrió las rejas permitiéndoles el paso.

Arribaron a la sección de descargas y entonces la parte trasera de auto fue abierta por Oscar desesperadamente. En seguida comenzaron a llevar el cuerpo hasta su destino. El cadáver parecía aún más pesado que cuando lo subieron al auto… “tal vez ahora también carguemos con la culpa” fue lo que Estefanny pensó. Ella ignoro sus pensamientos y continúo cargándolo junto con su cómplice por los pasillos traseros del hospital, hasta escuchar la risa de alguien dentro de la morgue. El pánico se apodero de ambos, ya que se suponía que a esas horas y con la lluvia intensa nadie estaría dentro de la morgue. Oscar decidió entrar solo a la sala y se encontró con su compañero mirando una película, quien había decidido quedarse en guardia con tal de no salir por la lluvia. Inmediatamente Oscar intento persuadirlo a retirarse a una recamara dentro del hospital donde podría dormirse y que él cubriría la guardia, con tal de que su compañero descansara. El compañero no acepto la oferta, pues quería terminar de ver la película. Al escuchar esto Oscar comenzó a ser más insistente causando sospecha en él, este comenzó a preocuparse y entonces cayó al suelo. Fanny había golpeado su cabeza con una vara de metal, haciendo fluir un rio de sangre a través de la herida. Oscar cayo en shock al ver como su compañero se desangraba lentamente desde el suelo, entonces ella lo señalo firmemente con su dedo diciendo “No perderé más tiempo, acabemos esto de una vez”.

De nuevo tomaron el cuerpo del doctor el cual pesaba cada vez más, y lo llevaron hasta el horno. Oscar ya no quería continuar pero la joven se portó hostil, obligándole a realizar lo que ella deseaba. Oscar siguió las ordenes como una fiel mascota, hasta que estallo desafiando las palabras de su dictadora “No lo haré” fue todo lo que dijo. Ella fijo su mirada en él, tomo la vara de metal en el suelo y blandió con esta, esperando un cambio en la decisión de su víctima. Él supo en ese momento que debía actuar, pero cometió una gran estupidez… corrió hacia la puerta, exponiendo su espalda. Indudablemente fue golpeado fuertemente con la vara de metal, justo en la cabeza.

Estefanny se perdió aún más entre la confusión y el desorden mental. Se dirigió de nuevo hacia el cuerpo del doctor y trato de subirlo hasta una plancha para poder meterlo dentro del horno. El cadáver caía una y otra vez al suelo ya que pesaba demasiado para ella, entonces comenzó a desesperarse cada vez más. Se frustraba como el cuerpo resbalaba de sus manos y no podía colocarlo en la plancha, estaba harta y solo quería terminar. Entonces escucho como la puerta de la morgue fue abierta… al girar miro a dos policías acompañados por Oscar, quien aprovechando la distracción de ella se había logrado levantar del suelo y correr por ayuda. La idea de ser detenida no la agrado a la chica, esta vez tomo un bisturí cercano a sus manos y ataco a los policías… sin éxito.

Su relato me cautivo indiscutiblemente, pero debo aclarar que ella no es la persona por quien comencé este escrito. Esa persona fue Ángel mi amigo el médico. Él trato de ocultar sus deseos porque yo conociera a la chica, diciendo que así pagaría una deuda. Siempre supe que no corrompería su ética tan fácilmente, la chica estaba destinada a la lobotomía. Él es el único médico que no pierde la esperanza en Estefanny, es por eso que me pidió tratar con ella… soy la única persona que él conoce, que pudo levantarse desde la demencia. Creo firmemente en que la chica puede salir del áspero letargo, yo caí aún más bajo y me levante.

Escribí esto porque la esperanza en los ojos de mi amigo logro tocarme, es lo demasiado noble como inclinarme ante esta. Las dadivas que él ofrece a la vida, hacen que su aura brinde la luz necesaria para que las personas perdidas en la oscuridad puedan refugiarse.

Un ángel cree en ti aunque tú lo hayas dejado de hacer.

jueves, 14 de abril de 2011

Castillo de sueños (Escrito 2)


Las ideas son el principio de algo grande. Es increíble como una frase tan simple como “tengo una idea”, puede llevar mucho entre sus líneas. Las palabras a veces expresan más de lo que dicen, solo que uno mismo no toma un momento para analizarlas. Una idea no solo es una simple ocurrencia, es un conjunto de pensamientos ordenados y enfocados hacia un fin. Lo más denigrante es que la mayoría de los hombres no podrían idear algo, de no ser porque obtuvieron la inspiración de una vana musa. Me provoca repulsión reconocer esa verdad, pero no se puede hacer más que solo aceptarla, sobre todo porque yo también he caído ante una musa.


Me he dado a la tarea de ir recolectando historias. A pesar de tener la cabeza repleta de ellas, solo pocas han llamado mi atención. Un chico una vez me contó la historia de su Luna, aun me inclino ante su persistencia por alcanzar sus sueños. Yo no me siento capaz de juzgar si su sueño era estúpido o no, todos hemos tenido sueños surrealistas, pero solo pocos se han atrevido a cruzar esa línea que separa sus sueños de la realidad. La siguiente historia, la sustraje de un funeral. Al principio me porte déspota ante las palabras del joven hombre, pero al darme cuenta de que esta historia involucra nuevamente un amor casi imposible, mi atención fue reclamada. El relato de aquel hombre dueño de una cicatriz en el pecho, también fue vivido a través de una musa, pero lo que me intereso es que esta vez el final fue diferente.

Hace más de un año el joven llamado Axel, se casó con una linda señorita. Su vida era casi perfecta a lado de la hermosa mujer, pero había un problema que opacaba la radiante luz de  su musa. Angélica no era capaz de concebir una nueva vida, y ese fue el deseo más grande que tuvo desde que era una niña. El anhelo de poder tener un hijo, no era más que solo parte de un sueño más grande. Siempre soñó con que algún día ella tendría su propio castillo, donde podría vivir alegremente con su pequeño hijo y tener un apuesto príncipe a su lado, quien solo viviría con el fin de formar una familia. Ella soñaba con que su castillo sería diferente a los que alguna vez alguien allá creado, no le importaba realmente el aspecto, solo quería que fuese único. También parte de la ilusión, era que en el castillo su príncipe la estuviese esperando, para que al llegar este la envolviera entre sus brazos y jurara protegerla por siempre. Lo malo es que ella había perdido la esperanza por vivir, y él no podía recuperar esa ilusión que su amada había dejado partir. La ultima recaída a la realidad que tuvieron había sido hace unos días, donde después de intentar con un nuevo método de concepción, ella presento periodo… demostrando con esto el fallo de su intento. Así que Axel quiso hacer algo para demostrarle a su amada, que la esperanza debe morir al último.

Axel tuvo una idea magnifica después de haber sido inspirado por su amada musa, y decidió crear un refugió para los sueños de ella, sin importarle el costo de su decisión. Empezó por no contarle nada a su amada y compro una casa a las afueras de la ciudad, dentro de una zona boscosa. El lugar era ideal para poder alojar los sueños más hermosos, era tan alejado de la ciudad, que los problemas nunca podrían alcanzarlos. El bosque se portaría cómplice de los sueños refugiados ahí, los ocultaría con su neblina y luego los arrullaría suavemente con el cantar del viento entre las hojas. Él quería que en esa casa, su amada se sintiera segura al poder refugiarse de los problemas, así que ideo crear un castillo único. El castillo debía ser tan diferente a todos los que él conocía, entonces se tomó a la tarea de buscar miles de castillos, y con esto crear uno que no se pareciera a algún otro. Después de admirar todos los castillos que pudo encontrar, se imaginó uno totalmente diferente, y lo mejor es que era lo bastante sencillo como para poder hacerlo él mismo.

Comenzó a construirlo un fin de semana, ocultando su desaparición al decir que iría a un viaje de negocios. Poco a poco fue levantando la estructura, se tomaba unas 10 o 12 horas a la semana, repartiéndolas en diferentes días para evitar sospechas de Angélica. Estuvo construyéndolo  de esta manera durante tres semanas. Él sabía que tenía que terminar cuanto antes el castillo, así su amada podría recuperar pronto esa ilusión en sus ojos. Pidió ayuda a la madre de Angie, sugiriéndole que invitara a su hija a una semana de retiro espiritual. La madre accedió ser cómplice del hermoso obsequio hacia su hija, realizo una llamada a ella y logro que Angélica aceptara la invitación. Axel fingió sorpresa cuando su esposa le conto acerca del retiro, incluso le pidió solo para despistar que no fuera al retiro, ya que sabía que ella no rechazaría una invitación de este tipo. El plan fue perfecto, él tendría tiempo de terminar el castillo antes del próximo fin de semana, y así poder entregarlo el sábado siguiente. Una vez que Angie se fue de viaje, comenzó a trabajar arduamente todos los días en el castillo, diario dedicaba más de 5 horas a su construcción. Cuando termino de trabajar el jueves en la tarde, Axel se dio cuenta de que el castillo era más bello de lo que él había imaginado. Aun no estaba terminado pero  ya se podía apreciar su magnitud. El castillo era algo grande puesto que media alrededor de 7 metros, fue creado con madera y clavos en su totalidad, pero lo más importante… era totalmente diferente a otros. Su figura tenía forma de un triángulo,  y lo mejor era que justo en la punta tenía un mirador con sutiles pasamanos. Le faltaban unos pocos detalles para terminar, pero el viernes por la tarde podría realizarlos, solo era cuestión de reforzar el mirador en algunas conexiones y ligar algunas esquinas.

El plan consistía en que él mostraría a Sofía la mejor amiga de Angélica, el camino a la casa del bosque el viernes, justo después de salir del trabajo. Al día siguiente por la mañana Axel recogería a su esposa en el aeropuerto, pasaría toda la mañana con ella y en la tarde antes del ocaso él se despediría para acudir a una junta, dejando a su musa en manos de Sofía. Quien más tarde  la llevaría a conocer la nueva casa, presumiendo que esta sería propiedad de un familiar. Cuando llegaran a la casa, Sofía llevaría a Angélica al patio y al pedirle que entrara al castillo, ella se encontraría con su amado príncipe esperándola para envolverla entre sus brazos.  Axel sabía que sería algo demasiado cursi, comento que nunca hacia cosas así, pero esta vez iba a ser especial.

Llego el viernes y Axel recogió a Sofía después del trabajo. Para cuando él llego, Sofía ya lo esperaba fuera del trabajo. Una vez que Sofía entro al auto, Axel comenzó a contarle como imaginaba el encuentro con su hermosa princesa, describió detalladamente los gestos que tendría su amada al mirar su castillo. Todo el viaje se prestaba para que las ideas del día siguiente fluyeran fácilmente, mejorando aún más el encuentro romántico. Juntos fueron riendo todo el camino hasta llegar al bosque, y entonces el sueño comenzó a aquejar a Axel. Aún faltaba más de media hora de camino, entonces el joven se atrevió a pedirle a Sofía que de favor condujera. Por razones obvias ella no sabía aun donde quedaba la casa, pero no fue problema ya que Axel le explico cómo llegar desde donde estaban. Ella accedió y el joven se dejó perder en un suave letargo de sueños. Su sueño fue aún más inspirador, este trataba de una vida perfecta a lado de su musa, así que se aumentaron las ideas románticas dentro de la cabeza del joven soñador. Cuando de pronto un fuerte ruido detuvo todo por un segundo… Axel solo recuerda despertar un pequeño momento antes de volver a ser vencido por el sueño, lo único que pudo percibir durante ese corto tiempo fue sangre en sus manos, el frio suelo de la carretera en su rostro y vidrios regados por doquier, todo lo anterior de una forma confusa.

Cuando Axel volvió a abrir los ojos, se encontraba completamente desubicado. Al despertar, se dio cuenta que se hallaba sólo en la recamara de un hospital. Así que comenzó a tratar de levantarse, pero entonces el dolor le impidió lograr su cometido. Este era demasiado intenso, incluso lo obligo a retorcerse por encima de la cama. Después aumento su pulso cardiaco tan alto, que término por activar el cardiograma, avisando así el colapso interno que presentaba. Angélica salió del baño sorprendida y corrió directo a tomar la mano de Axel, unos segundos después una enfermera entro a la recamara para inyectar morfina en su cuerpo. Axel solo pudo sonreír de alegría al ver el rostro de su amada, y entonces cedió ante el sueño.

Pasaron pocas horas para que Axel volviera a tratar de recobrar la conciencia. Primero abrió los ojos sin poder enfocar nada a su alrededor, comenzó a sentirse mareado y con ganas de volver el estómago. La ansiedad se apodero de él al no saber lo que le pasaba, fue entonces cuando sucedió algo que le ayudo retomar la tranquilidad. La voz de su amada esposa, dejo oírse ante los oídos de él “Por favor mi vida, no intentes levantarte de nuevo. Estoy aquí contigo.” Esas palabras funcionaron mejor que cualquier calmante, para Axel ella era la única razón de vivir. El joven enamorado ni siquiera podía distinguir el rostro de su esposa, pero solo le bastaba con saber que ella estaba ahí. Lo primero que él pregunto fue que había pasado, entonces los ojos de Angélica se nublaron y su garganta se cerró, apenas permitiendo que las palabras salieran de su boca “Tuviste un accidente mientras ibas a la casa del bosque… y Sofía no pudo salir con vida de este. Estuviste en coma un poco más de tres semanas, desde entonces he estado aquí para ti, solo salí cuando fui a despedir a Sofí. Mi madre me conto acerca del hermoso detalle que tenías para mí en ese lugar, lamento que todo se haya tornado de esta manera”. Axel se sintió tan culpable por lo sucedido, y entonces aprovecho el momento para agradecer todo lo que ella había hecho por él. Angélica se sonrojo, limpio sus pequeñas lágrimas y después sonrió, dejando salir de entre sus labios unas suaves palabras “No te preocupes amor, jure estar ahí para ti en todo momento. Te amo como no tienes idea, y lo mejor de todo es que ya no solo seremos tú y yo. Después de todo lo que hemos tenido que pasar… el implante ha funcionado y ya tengo 3 meses de embarazo. ¡Vamos a ser padres!” Estas palabras llegaron en lo más profundo del joven enamorado, exigiendo unas pocas lágrimas en sus ojos.

Axel ingreso al hospital con miles de complicaciones médicas. Se golpeó en el pecho durante el accidente rompiéndose las costillas, dando como resultado un colapso en los pulmones. Más tarde sufrió un paro cardiopulmonar mientras lo trataban, obligando a los doctores a colocarle un marca pasos. Todo esto le tomo solo 5 meses para superarlo.  Incluso los doctores se sorprendieron del poco tiempo que le tomo recuperarse, pero  fue gracias a que presentaba una buena condición. Una vez fuera del hospital, Angélica le pidió que le mostrara el castillo. Ella había esperado pacientemente a que su príncipe en persona le abriera las puertas del castillo por primera vez, entonces se rehusó a visitarlo antes. Su madre se ofreció a cuidar de la casa hasta que Axel saliera del hospital, y prometió no tocar en lo absoluto el hermoso obsequio, entonces solo era cuestión de que los enamorados decidieran cuándo ir.

El fin de semana Angélica tomo el coche y siguió las instrucciones de su esposo, hasta llegar a la casa del bosque. Mientras manejaba se fascino al observar que la neblina cubría sutilmente todo a su alrededor, permitiendo así que el misticismo se apoderara de aquellos presentes.  Al bajarse del auto, los jóvenes enamorados se dieron cuenta en ese momento de que algo mágico y especial sucedería. Axel apenas podía contener las ganas de mostrarle a su amada, el pequeño detalle que había creado en su honor, así que no perdió tiempo y entraron a la casa. Al entrar notaron que esta lucia impecable, gracias a los cuidados que la madre de Angélica había brindado. El detalle mejoraba cada vez más y más. Todo era perfecto, incluso un poco de neblina se escabullo dentro de la casa, y al llegar casi al patio trasero, los arboles comenzaron a crear melodías a través del viento en sus hojas. Parecía que todo se había vuelto cómplice del detalle. Una vez que abrieron la puerta del patio, los dos quedaron sorprendidos con lo que sus ojos observaron. El castillo… lucia aún más hermoso ahora que el tiempo lo había decorado, enredaderas cubrían ligeramente sus paredes, la neblina entinto la madera de un tono oscuro, los arboles adornaron con sus hojas el camino y por si fuera poco, las nubes en el cielo crearon pequeños crepúsculos, alumbrando tenuemente diferentes partes del castillo. No podía ser  aún mejor, el sueño de Angélica se vería real al fin. Ella de nuevo dejo salir lágrimas de sus ojos, pero esta vez fueron de alegría, ya que por fin había encontrado un lugar donde pudiera refugiar sus sueños. Comenzaron a caminar tomados de la mano hacia el castillo por encima de las hojas rojas, para después entrar a este. Una vez dentro Axel envolvió a Angélica entre sus brazos, después acerco sus labios a ella y recito unas palabras “Juro protegerte por siempre”. Angélica no pudo hacer nada más que abrazarlo con intensidad, perdiéndose entre los brazos de su amado. Axel sonrió y le dijo que lo mejor aún no sucedía. Angélica seguía sin poder creer que esto fuera real, entonces solo siguió de la mano a su príncipe. La hizo subir despacio a través de unas escaleras de caracol en medio del castillo, cuidando ante todo a su pequeño bebe dentro del vientre. Cuando subieron al mirador, lo primero que admiro Angélica fue lo hermosa que lucía la vista desde ahí, a pesar de los árboles, se podía ver la ciudad a lo lejos. Angélica respiro fuertemente, cerró los ojos unos segundos y se recargo en uno de los barandales, para girar mirando con sus ojos llenos de ilusión a su esposo. Axel se sintió completo al fin, todo el esfuerzo había valido la pena y ahora que Angélica esperaba a un bebe lucia aún más preciosa. Él también tenía un ganas de llorar de alegría, pero se dio cuenta de que el momento reclamaba fuertemente un beso entre los ellos. Angélica levanto la mano y llamo en forma seductora con sus dedos a Axel. Él miro fijamente a los ojos de su esposa y se dispuso a dar un paso, de pronto… uno de los barandales se rompió, haciendo que Angélica cayera por un costado del castillo. Axel intento detener la caída, pero no pudo alcanzarla con la mano. En su lugar solo quedo colgado de la torre, obligado a presenciar como Angélica rompía una de las paredes  del castillo al caer, terminando dentro de este. Axel corrió lo más rápido que pudo a través de las escaleras. Al llegar al suelo, no pudo aceptar lo que vio frente a él… su esposa aún continuaba agonizando. Axel cayó en shock, solo abrazo fuerte el cuerpo de su amada y comenzó a llorar vaciando lentamente su alma. Angélica había golpeado su cabeza contra uno de los soportes de madera, pero tomo más tiempo para que su muerte se hiciera presente… solo pocas personas tienen el privilegio de no morir lentamente. Lo más trágico es que su primogénito también murió en el accidente. Los doctores dijeron que su muerte fue instantánea, ya que el cuerpo de Angélica golpeo con su vientre el  suelo. Después del suceso, la madre de Angélica cayó en depresión al igual que Axel. La diferencia fue que Axel no solo tenía que lidiar con la culpa que sentía, su suegra fue declara interdicto… por lo tanto se determinó que era incapaz de tomar decisiones por sí misma. El joven se hizo cargo de ella todo este tiempo… hasta ayer. La madre de Angélica termino por arrogarse a las vías del tren.

Acabo de llegar del funeral donde conocí al protagonista de la historia. El funeral fue hecho en honor a la madre de su musa. Yo asistí por razones de negocio y me extraño ver solo a un par de personas en el funeral. No tarde en darme cuenta, que a pesar de haber más gente a su alrededor, él se encontraba solo. Es culposo confesar que no me interesaba su historia en lo más mínimo, pero fue algo diferente lo que aquel hombre me transmitió a través de su relato. Un amor imposible por tener un hijo y una idea de volver realidad un sueño maravilloso, todo inspirado en una musa. Sé que el castillo posiblemente no era tan hermoso como él lo describió, pero para mí es suficiente saber lo que este simbolizaba para la joven pareja. Para terminar con el toque perfecto a la historia, el joven hombre confeso no haber perdido la esperanza y la fe, en que su Dios tenia para él otros planes… me recordó totalmente al relato bíblico de Job. Aun después de perderlo todo, él sabe que su Dios nunca lo desamparara.

Siempre hay que recordar, que el día nació de la noche.

martes, 22 de marzo de 2011

El chico que soñaba con alcanzar la Luna (Escrito 1)


En mi vida he andado divagando por el mundo, con el afán de ir recolectando historias. Platique con mucha gente y también viví muchas experiencias nuevas, pero de aquellas historias ajenas a mí, solo ha habido una lo suficientemente relevante como para ser contada. Es una historia diferente a todas las que he oído y la diferencia, radica en que me refleje a través de los ojos del joven que me la conto. Esta es la historia del chico que soñaba con alcanzar la luna.

Todo comenzó cuando el joven Chrystofer leyó un poema que cambio su vida. El poema fue escrito en honor a una tal Luna, él no tenía idea de que o quien era esa tal Luna. Comenzó a indagar y continúo leyendo los textos referentes a ella, fue tanto el interés por saber más de esta, que su dócil mente creo una obsesión en él. Al principio solo eran un par de palabras escritas hacia ella y algunas pequeñas notas musicales, pero después se convirtieron en pensamientos más complejos. Pasaba horas ideando el primer encuentro con su amada, imaginando una y otra vez el sabor de sus mejillas. A pesar del amor tan puro que sentía por su figura, él tenía miedo de mirarla directamente, no quería enfrentar el hecho de que tal vez ella amara a alguien más. Busco otra forma de admirarla sin tener que verla en persona así que encontró una foto, la cual miraba todos los días antes de salir a vivir su vida. Tuvo que pasar mucho tiempo antes de que él decidiera perder la vida, para dedicarse a encontrar la forma de poder estar con su amada. Poco a poco fue siendo consumido por su obsesión, y lentamente se dejó llevar por las ideas que sugerían un encuentro con su musa.

Un día se dio cuenta de que podía ver su rostro reflejado en las olas, no me sorprendí cuando me lo conto, ya que también declaro verla en todas las cosas dentro de la oscuridad de la noche. Al ver el rostro en el mar intento alcanzarla a través de él y comenzó a nadar todos los días con la intención de prepararse físicamente, para que alguna vez pudiera encontrarse con ella al final del horizonte. Miraba todas las noches el mar embravecido, le gustaba saber que del otro lado del mar se encontraba su amor, así se mantuvo durante mucho tiempo esperando pacientemente hasta que llego el día predestinado, y en ese día, él decidió robar su atención. En el día predestinado comenzó a llover, entonces vio nubladas sus esperanzas por un momento, pero aun así nada de esto derrumbo sus sueños. El simple hecho de poder encontrase con su amor del otro lado del mar, fue suficiente para que él comenzara a remar aun en contra de la corriente. Los problemas lo golpearon en la cara constantemente, él sabía que todos lo verían como a un bobo por seguir un sueño tan irreal pero seguía sin importarle todo esto, puesto que él de verdad quería ver convertido su sueño en realidad. Siguió remando hasta caer ante el cansancio y a la mañana siguiente despertó con los fuertes rayos del sol, como si este se burlara también de su pobre intento. Se dio cuenta de que no lograría nada con intentos como este, así que regreso a la costa totalmente desilusionado y por si fuera poco, con una fuerte insolación encima. Dijo él que después de remar un rato bajo el sol indomable, quedo inconsciente y lo último que recordaba de ese suceso, fue cuando unos pescadores le estaban dando primeros auxilios dentro de una cabaña. Por cierto, recalco que la cabaña era muy bonita.

Esto no opaco sus esperanzas de encontrarse con su amada, por el contrario fue un gran incentivo para que Chrys se aferrara más y más a la idea de amarla. Entonces probó una y otra vez, diferentes planes aunque todos fracasaban al final. Una vez robo un globo aerostático de color naranja fluorescente, con café y azul turquesa… sé que el color no presenta relevancia alguna en la historia, pero de verdad tenía que mencionar el color ya que era un globo con colores horribles y por si fuera poco la canasta era rosa. Bueno el punto es que robo el globo, y se dispuso a navegar por los fuertes aires que dominan la superficie del mar. Claro que era de esperarse una gran catástrofe por parte de nuestro joven amante. Él no tenía ni la más mínima idea de cómo andar en globo, solo sabía que se le tenía que llenar de aire caliente para subir y esperar a que este se enfriara para bajar. Después de unas dos horas de vuelo, su viaje acabo siendo consumido por las llamas. He preguntado a varios dueños de globos aerostáticos, y ninguno tiene idea de cómo se pudo haber prendido fuego solamente la canasta, claro aunque era de esperarse que después de que la canasta se quemó, todo el globo ardió en llamas. Chrys relato que él se había quedado dormido mientras viajaba hacia su amada, entonces se despertó gracias a que no podía respirar muy bien, y cuál fue su sorpresa que al abrir los ojos la canasta estaba siendo consumida por el fuego. Chrystofer desesperado salto del globo hacia el mar. Para su fortuna como se había quedado dormido, olvido llenar de nuevo con aire caliente al globo, así que este se encontraba a baja altura. La caída le dolió bastante al tocar el agua, pero no le dolió más que ver otro de sus intentos frustrados y bueno su castigo adicional, fue tener que nadar de nuevo hacia la costa. Aunque me dijo que no le importó en ese entonces, como antes había intentado cruzar el mar en una barca, se había forjado un cuerpo bastante musculoso así que le tomo una hora continua, nadar hasta la costa. De hecho desde antes de tocar suelo, los pescadores quienes ya lo habían conocido desde su suceso anterior, fueron en su rescate.

Siguió con múltiples intentos sin obtener resultados positivos, incluso trato de conseguir su objetivo de la forma menos probable. Escribió una carta a través de la computadora, donde enumeraba de una forma lógica y coherente, una serie de razones por las cuales la tal Luna debería visitarlo. Cuando comento a externos su plan, estos comenzaron a reírse y a decir que era la idea más estúpida que había tenido. Y como ya sabrán… no le importó. Él no quiso entrar en detalles con su carta, solo me dijo que la envió a través de un mail y que sus plegarias escritas, nunca tuvieron respuesta alguna. Aunque yo no tenía idea hacia donde dirigió la carta, la verdad es que tuve miedo de preguntar y lo primero que se me vino a la mente, fue que él era demasiado obsesivo. Su obsesión fue lo que me hiso reflejarme en sus ojos.

Después de que este último plan de la carta fallo, tuvo que idear uno nuevo. Esta vez el plan no podía fallar. Planeaba robar un avión, ya que con él podría cruzar el mar y al fin encontrarse con su amada Luna en el horizonte, justo donde los ojos humanos ya no pueden alcanzar a ver. Analizo miles de veces este plan y se dio cuenta de que no podía fallar, entonces descargo un emulador de vuelo desde internet, y se puso a practicar todos los días. Él mismo sabía que su plan era un tanto estúpido, pero después de haberlo intentado todo ya no tenía más ideas. Vigilo las operaciones de una aerolínea pequeña durante una semana, realizo cálculos, tomo tiempos, investigo a todo el personal, etc. Hizo todo lo que podía hacer, con tal de que él pudiera robar el avión y así llegar directo a su destino. Descubrió que la aerolínea estaba casi en banca rota, y por lo tanto diario guardaban un avión diferente en el hangar (para ahorrar costos de operación). Así fue como supo que podía robar el avión sin que nadie lo viera. Solo le faltaba resolver un problema… como abrir la puerta principal del hangar y así poder lograr su cometido. Entonces se preocupó por entablar una amistad con uno de los mecánicos de la aerolínea y una vez que se hicieron amigos, Chrystofer le confeso su plan pidiéndole de favor (a cambio de una importante suma monetaria) que le abriera la puerta del hangar el día de su escape. Este señor accedió y declararon un día, en el cual habría aún menos actividad de lo cotidiano. Llego el día predestinado y se llevó a cabo el plan que tenía Chrystofer, sus cálculos estuvieron bastante bien, sus tiempos fueron exactos, incluso el análisis al personal fue infalible, ya que él sabía quién era cada uno de ellos y donde estarían exactamente a la hora del suceso. Todo fue prefecto, y al llegar al hangar el mecánico ya lo esperaba. El señor al ver la señal del joven amante, este procedió a abrir la puerta principal. Chrys subió rápidamente al avión y se dispuso huir, a refugiarse con la dueña de sus pensamientos, cuando de pronto se llevó una sorpresa… el avión no tenía gasolina. Se dio cuenta de que todo había sido una trampa. El señor había avisado a la policía desde antes, solo para poder cobrar una jugosa recompensa al evitar el robo. Chrys comenzó a ver a los policías acercándose y lo único que pudo pensar en ese entonces fue: “¡Cielos! Tardare aún más en encontrarme con mi amada”.

Cayó en juicio y por supuesto que perdió el caso y a pesar de haber estado preso durante algún tiempo, no le importó ya que sabía que todo esto era en nombre de su amor. Al cumplir su condena, lo primero que hiso fue buscar nuevamente a la Luna. Es importante mencionar que esta nunca lo abandono dentro de la cárcel, él siempre veía su reflejo a través de su ventanita. Podía ver el reflejo de su cara en cada cosa que miraba, siempre y cuando fuese de noche, ya que él sabía que para su Luna la noche era lo más importante. Esta vez escribió una nueva carta, en esta le conto todo lo que él había vivido tratando de estar con ella. Escribió absolutamente cada detalle y lo mando por mail, esperanzado en que por fin recibiera respuesta a sus plegarias.

Por muy extraño que parezca… esta vez sí recibió una respuesta a su carta.

Yo podría decir que sigo admirando la firmeza que note en sus ojos, al decir que todavía no ha abandonado este sueño, de hecho esta historia la escuche hace unos algunos días en el aeropuerto. Él mismo me la conto mientras esperaba a que su vuelo a España se anunciara. En la respuesta que Luna dio a su carta, le pidió que por fin se encontraran. Luna era una chica que amaba el arte, hasta tenía un blog donde escribía poemas dedicados a su pseudónimo, es por eso que él sabía que en el horizonte, justo donde terminaba el mar, iba a encontrar a su amada. Chrystofer solo quería cruzar el mar Atlántico, y con esto llegar a España.

Desde el principio supe que él hablaba de una chica que valía la pena, de no haber sido así nunca se hubiese tomado la molestia de querer alcanzarla. Su historia tan alocada me fascino. Es la única historia que he escuchado, capaz de expresar un sentimiento tan puro como lo es el amor. Debo decir que por eso también me refleje en sus ojos, yo sé lo que es estar perdidamente enamorado de una mujer. No te importa cómo, ni porque, solo sabes que deseas estar con ella a pesar de que los problemas te golpeen en la cara, incluso aguantando burlas, humillaciones y rechazos por parte de tu misma amada. A veces pienso que el mundo sería un mejor lugar, si hubiese más personas como él, capaces de no ser egoístas amando a alguien más que no sean ellos mismos, y con la fuerza suficiente para lograr sus sueños. No tengo idea de que haya sido de su encuentro con Luna. Pero estoy seguro de que esa persona, es capaz de ser feliz a pesar de cualquier problema.

Si no sueñas, nunca sabrás lo que hay más allá de tus sueños.

Hola lector, te escribo una petición.
Me parece justo el intercambio de palabras, si te ha llamado la atención este escrito te incito a escribir algo de vuelta. Regálame tus pensares después de leer esta mi primer historia corta.
Gracias por leerme.
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