miércoles, 23 de marzo de 2011

Las palabras vienen por mí

He me aquí tratado de escapar de mi propia historia. Esta se ha convertido en un monstruo, exige atención y reclama ser escrita hasta el fin. Me cuesta trabajo no ceder ante sus deseos, ya que ataca mi mente sin piedad y continua haciéndome perder la cordura. Ya ni siquiera  puedo distinguir entre lo que escribo y lo que vivo. ¡Me está absorbiendo lentamente!
Los diálogos de la historia, no son más que el reflejo de mis experiencias pasadas. Al volver ser recitadas, estas cobran vida en mi ser, transportándome así a diferentes emociones encontradas dentro de mi mente. ¡Tengo miedo de esas palabras! ¡tengo miedo de que vengan por mí! ¡tengo miedo de que traten de regir mi alma, en un intento por vivir fuera de las letras!
Algunas personas se han sentido victimas de pensamientos agresivos que esta les emana. La historia intenta destruir a casi todos sus lectores. A las personas que no destruye, las intenta absorber con el fin de usarlas como títeres y con esto lograr la tan anhelada vida real. Primero las atrae con su poesía sadica, después juega con su estado de ánimo identificando así quienes son dignos de portar con su causa. Una vez que encuentra a sus fieles, se introduce en su cabeza, guiando sus movimientos a través de las reglas impuestas por guiones.
"Viene por ti debajo de la piel de las letras." Una frase un tanto extraña, pero me obliga a reflexionar al respecto.


El miedo que me invade al escribir es lo que ha incitado a la historia a querer devorar todo a su paso, incluso incluyendo a aquel que le dio la vida. Nunca me han importado las demás víctimas de esta, el problema es que ahora ya no me presenta respeto. Caí tan bajo que me he puesto al nivel de sus presas, y ahora hasta mi propia historia sin rostro intenta derribarme. Todo empezó a salirse de control gracias a que he jodido mi propio refugio, cada vez que escribía algo nuevo en la historia, recordaba el rostro de ella... ¡Pero ya no lo hará más! Hace poco asesine la parte de mí que figuraba esa debilidad, dejandola caer desde tan alto, que al alcanzar el fondo pereció.


La única forma de no ser destruido por el monstruo de tinta, es no mostrar debilidad ante esta. No hay forma de destruir la historia, más que eliminando todo rasgo tangible de que existió. Pero me reusó a brindarle un único alojo en mi mente, ya que deseo que salga a hacer el cometido por el cual fue creada. Es un monstruo que deje salir, y lo hice por que no quiero que siga viviendo en mí. Solo trato de sacarlo por completo, para enfrentarlo a los ojos. Sé que no volveré a mostrar temor ante él. Haré que este muera dentro de mí, al igual que lo hice con aquel recuerdo de ella. 


El monstruo de "Caras sin rostro" morirá, y estaré ahí para verlo. Las letras serán su cuerpo plastinado, en el cual podre admirar lo que fue y a la vez sabré que ya no podrá dañarme. La mirare de frente y escupiré en su lienzo de letras. Una vez fuera de mí, aprenderás a temer al fuego y a las gotas de agua.



Extrañamente puedo jurar incluso con mi vida, que este escrito es real.

5 comentarios:

  1. De verdad este es uno de mis escritos favoritos... me recuerda que tan débil y susceptible puedo ser. Lo mejor del escrito, es que es real. La historia de Caras sin rostro comenzó a absorberme lentamente, y el rostro de ella podía encontrarme aun en mi refugió de letras.

    Este escrito es un vestigio del derrocamiento a un recuerdo que tanto ame. Ahora ya no tengo miedo de nada… ya no tengo nada que perder.

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  2. Francamente es extraño, haces alusión a unos hechos genéricos, lo cuál abre infinitas interpretaciones. Aunque al final admites que hay una historia real y concreta, en un principio podría pensarse que hablas de un amor pasado, aunque tampoco ésto está claro.

    Supongo que esa omisión de hechos junto con la exaltación de sensaciones le da al escrito más oscuridad aún.

    Veo que en muchos posts de los que has publicado, aludes a un tétrico y oculto mundo interior que te atormenta.

    No me atrevo a hacerte ninguna pregunta al respecto.

    Un saludo.

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  3. Hola Paloma, si es verdad que existe una historia que me ponía extraño al escribir sobre ella. Se llama Caras sin rostro y llevo casi dos años trabajando sobre ella (es con lo primero que empece) Es que es un tanto critica hacia las emociones impuras y hace demasiada alusión a los instintos que guían inconscientemente nuestra vida.

    También es verdad que mis escritos están un tanto dirigidos por un toque oscuro. Quieres leer uno extraño... lee el de "el chico que soñaba con alcanzar la Luna" es extravagante por así decirlo, pero con un final definitivamente realista y hermoso a la vez.

    Por cierto no presento Hipergrafía realmente... aunque debo admitir que presento varios requisitos, pero sin cumplir todos.

    Suerte

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Usa tus palabras. Derriba mi orgullo o acrecienta mi ego, no importa, ambos resultados alimentarán mis ansias por escribir.

No me hables de aquello que ya sé o de eso que crees deseo oír. Hazme saber qué sentiste al leer cada párrafo, dime la forma en que mis letras lograron tocarte.

Y si acaso te domina la duda por saber qué es lo que pienso, no preocupes, siempre voy a responder tras leerte.

Capta mi atención... ¿puedes?.

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